Siempre nos ha gustado hacer nuestras tartas en casa, aunque muchas veces por pereza o por no conocer muchas recetas, o no atrevernos a experimentar, las hemos comprado. Desde hace bastante tiempo todas nuestras tartas de celebraciones son hechas en casa, sabemos los ingredientes que le echamos y las hacemos como nos gustan. Son tartas diferentes y que nos encanta disfrutar.
El proceso de elaboración de una tarta es una cosa que me encanta, sobre todo si es una receta fácil y el resultado es excelente, y más si ves que a tus invitados les encanta.
Nos gustan mucho las recetas de tartas con horno, pero tampoco le hacemos un feo a las tartas frías, sobre todo las de queso (os lo dice una cheeselover en toda regla).
Los 3 utensilios básicos para hacer una tarta:
Tartas con horno:
Las tartas con horno necesitan de una buena herramienta y de conocer bien los tiempos de horneado de tu aparato. No todos los hornos llevan los mismos tiempos para la misma receta, hay que tenerlo en cuenta, de ahí que muchas veces pongamos de que los tiempos son aproximados.
Además de conocer los tiempos del horno es importante utilizar un molde bueno, para después puedas desmoldar tu tarta y que no se te rompa. Conservar bien los moldes, evitando rayarlos con objetos metálicos es muy importante, así evitarás que se te estropeen rápidamente y que no se te peguen las elaboraciones.
Tartas sin horno:
Las tartas sin horno tienen la particularidad de que para obtener el mejor resultado es mejor elaborarlas el día antes y dejarlas en la nevera de un día para otro. En nuestra experiencia es como mejores resultados se obtienen.